
Punto máximo de la alegoría literaria sobre la interconstrucción del mal en la esencia humana; fina pieza de ensamblado tensional entre el extremo de la narrativa poética y preciosista con la hiper-violencia sanguinaria de la trama, verdadera odisea gore que resume el momento culminante de la narrativa de la era postmoderna. Clásico pleno de finales del siglo XX: Blood Meridian de Cormac McCarthy.